Por Marco A. Mares. EL ECONOMISTA
El último paquete económico (para el 2024) del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene un perfil de optimismo moderado en sus pronósticos de crecimiento, inflación, y tipo de cambio y destina cuantiosos recursos a programas sociales y obras icónicas.
Son notables el creciente costo que representa avalar a Pemex y, en general el aumento del costo financiero de la deuda del gobierno mexicano.
La secretaría de Hacienda que encabeza Rogelio Ramírez de la O, proyecta un crecimiento del 3.5% para el cierre de éste y el próximo año; inflación de 4.5 y 3.8%; y un peso fortachón de 17.3 y 17.6 pesos por dólares para el cierre del 2023 y 2024.Proyecta un gasto neto total de 9 billones 66 mil millones de pesos (+4.3% real, respecto 2023) e ingresos por 9.07 billones de pesos (+4.2% respecto a 2023).
Pemex y las obras sexenales recibirán cuantiosos recursos.
El gobierno ha logrado reducir la deuda de Pemex, pero a un costo extraordinario y su apuntalamiento seguirá siendo un compromiso muy caro para las finanzas públicas.
El Presupuesto de Egresos de la Federación prevé para la petrolera 145 mil millones de pesos para el próximo año; con lo que aumenta en más de 120% el apoyo para que pague sus deudas.
El “rescate” de Pemex ha implicado una inyección de capital de 1 billón 320 mil millones de pesos por parte del gobierno mexicano, de acuerdo con el IMCO.
En el Paquete Económico 2024, entregado ayer por la Secretaría de Hacienda, también se plantea reducir la tasa del pago de derechos de Pemex de 40% a 35%.
Por lo que se ve en el PEF, Pemex continuará siendo objeto del apoyo presupuestal gubernamental con inyecciones de capital y fuertes reducciones en el pago de derechos.
El apuntalamiento gubernamental ha permitido que hasta el primer semestre del año en curso la deuda de la petrolera disminuya de 2 billones 330 mil millones de pesos a 1 billón 836 mil millones de pesos, lo que representa una reducción de 21%.
El responsable de las finanzas públicas destacó que el paquete económico plantea lineamientos prudentes, con finanzas sanas y deuda estable y sostenible.
Se estima que el saldo de la deuda pública se ubique en 46.5% y 48.8% del PIB, en 2023 y 2024, respectivamente, con lo cual se mantendrá en un nivel sostenible hacia el mediano plazo.
El funcionario presumió que este gobierno se ha diferenciado de las previas en el manejo de la deuda por su conducción eficiente al mantenerla en un nivel estable y sostenible hacia el mediano plazo, a pesar del volátil entorno de las tasas a nivel global
Este es el último paquete presupuestario en el cual tiene total injerencia el presidente Andrés Manuel López Obrador. El paquete económico del 2025 ya tendrá la participación del siguiente gobierno.
Para el año final del obradorato se dispone de un gasto en desarrollo social de 4 billones 384 mil 600 millones de pesos, que representa el 67.6% del gasto programable total, con un crecimiento real de 7.1% con relación al monto aprobado de 2023.
Asimismo, se propone un gasto para la función protección social de 2 billones 61,700 millones de pesos, superior en 12.0% real comparado con el monto establecido en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2023.De los proyectos destacan los recursos destinados al desarrollo del Istmo de Tehuantepec que registrarán un crecimiento a 3 dígitos; el mayor entre los proyectos prioritarios del gobierno federal
De los programas prioritarios, sólo dos programas recibirán más recursos; siguen destacando las pensiones para adultos mayores que recibirán 465 mil 049 millones de pesos, con una variación de 27.9% del 2022-23 y de 32.3% del 2023-24. Obras y programas sociales seguirán teniendo prioridad sobre la atención de la salud y educación.
En ese sentido, no hay sorpresas en el Paquete Económico para el 2024.
La herencia para el próximo Gobierno, será un gran desafío. Sin una reforma fiscal de fondo, el panorama para las finanzas públicas será un enorme reto. Al tiempo.
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